Vivienda social accesible en Perú: nuevo estándar de espacio y habitabilidad

Vivienda social accesible en Perú: nuevo estándar de espacio y habitabilidad

Vivienda social accesible en Perú: nuevo estándar de espacio y habitabilidad

El programa Techo Propio incorpora criterios de accesibilidad universal y mejoras de área para atender a familias con mayores necesidades en todo el país.

Con la actualización del programa Techo Propio, el Ministerio de Vivienda, Construcción y Saneamiento (MVCS) impulsa un modelo de vivienda de interés social accesible que prioriza la autonomía y el confort de sus habitantes. La medida se articula con el Bono Familiar Habitacional (BFH) y busca que los proyectos incluyan soluciones como rampas, circulaciones amplias y baños adaptados, elevando el estándar de la vivienda mínima en el Perú.

En recientes entregas piloto —como la de Chincha, con una unidad de aproximadamente 42 m²— se han implementado barras de apoyo, ducha con asiento plegable y rampa de ingreso, reforzando la noción de que la accesibilidad no es un extra, sino parte del diseño base. Estas acciones conectan con los lineamientos del MVCS y con la labor del Fondo MIVIVIENDA, que gestiona modalidades como Construcción en Sitio Propio y Adquisición de Vivienda Nueva.

En términos de elegibilidad, el programa mantiene criterios dirigidos a hogares de menores ingresos. Para Construcción en Sitio Propio, la referencia oficial señala un Ingreso Familiar Mensual máximo de alrededor de S/ 2,706 y un ahorro mínimo referencial cercano a 0.45 UIT. Además, se exige conformar un grupo familiar, no poseer otra vivienda o terreno y no haber recibido apoyo habitacional previo del Estado. El BFH en esta modalidad se sitúa en torno a S/ 32,100, con montos diferenciados en regiones priorizadas que pueden elevar el subsidio para responder a brechas territoriales.

Desde una mirada de proyecto, estas viviendas abren la puerta a mejores recorridos interiores, iluminación y ventilación controladas, y posibilidades de ampliación progresiva. Que el programa explicite la accesibilidad significa también reconocer la diversidad de cuerpos, edades y capacidades. Para la profesión, el reto es convertir estos estándares en arquitectura digna, con soluciones de bajo costo pero alto impacto: umbrales a ras, radios de giro adecuados, texturas antideslizantes y señalización clara.

La agenda pública incluye convocatorias periódicas a nivel nacional para acceder al BFH, así como el registro de Entidades Técnicas y proyectos AVN en la plataforma de MIVIVIENDA. En paralelo, el MVCS viene difundiendo contenidos pedagógicos sobre requisitos y pasos de postulación, con el objetivo de que más familias elegibles transformen sus lotes o accedan a una vivienda nueva cumpliendo criterios de accesibilidad universal.

Accessible social housing in Peru: raising the bar for space and livability

The Techo Propio program now embeds universal accessibility and upgraded layouts to better serve families with greater needs nationwide.

Through the updated Techo Propio scheme, Peru’s Ministry of Housing, Construction and Sanitation (MVCS) is promoting an accessible social housing model that prioritizes autonomy and everyday comfort. Aligned with the Family Housing Grant (BFH), new projects incorporate ramps, wider clearances, and adapted bathrooms—making accessibility an integral part of baseline design rather than an add-on.

Recent pilot deliveries—such as a ~42 m² unit in Chincha—feature grab bars, a folding shower seat, and an entry ramp, underscoring practical, human-centered solutions. These initiatives follow MVCS guidelines and are implemented via the Fondo MIVIVIENDA under modalities like Construction on Own Site and Acquisition of New Housing.

Eligibility targets low-income households. For Construction on Own Site, official references indicate a maximum household income around PEN 2,706/month, plus a minimum savings requirement near 0.45 UIT. Applicants must form a family group, own no other property, and have not received previous state housing support. The BFH for this modality is around PEN 32,100, with region-specific increases in prioritized areas to bridge territorial gaps.

From a design perspective, these homes enable better interior circulation, controlled daylight and cross-ventilation, and room for progressive expansion. Mainstreaming accessibility also acknowledges diverse bodies, ages, and abilities. For architects, the brief is clear: deliver dignified architecture with high-impact, low-cost moves—flush thresholds, proper turning radii, anti-slip textures, and clear wayfinding.

Public calls for BFH applications are issued throughout the year, alongside the registry of Technical Entities and AVN projects on the MIVIVIENDA platform. In parallel, MVCS is publishing step-by-step guidance so more eligible families can build on their own land or purchase a new unit that already meets universal accessibility standards.

+ de ANTA

Comentarios